Se trata de Marcelo Mario Sajen, de 39 años, quien esta noche agonizaba en el hospital Municipal de Urgencias de Córdoba, hacia donde fue llevado, según la policía, tras haberse disparado un balazo en la sien derecha con una pistola calibre 11.25.
Precisamente el gobernador de la provincia José Manuel de la Sota y el fiscal que tiene a su cargo la investigación por las violaciones, Juan Manuel Ugarte, ofrecieron una conferencia de prensa en la que difundieron su fotografía y sus datos personales.
El jefe de la policía de Córdoba, comisario Jorge Rodríguez, confirmó que el hombre herido es el que estaba siendo buscado por las casi 60 violaciones y señaló que fue trasladado al hospital Municipal de Urgencias de la capital provincial, donde se encuentra en internado en terapia intensiva con un cuadro de extrema gravedad.
El episodio se originó en una casa ubicada en Altos de Chipión y Tío Pujio, del barrio Santa Isabel, donde el hombre se refugiaba luego de que la Justicia y el propio gobernador difundieran su fotografía.
En momentos en que los policías se acercaron a apresarlo en el jardín de la casa, según las fuentes policiales, Sajen extrajo una pistola y se disparó un tiro en la sien.
Inmediatamente, el hombre fue trasladado al hospital Municipal de Urgencias, donde decenas de vecinos y algunas de las estudiantes universitarias abusadas se concentraron de manera espontánea.
El fiscal Ugarte y el gobernador De la Sota confirmaron públicamente que Sajen es el violador que cometió los 59 casos de abusos.
\”Esta persona es el denominado violador serial. Dos pruebas de ADN realizadas en las últimas horas por vías distintas, una de sangre y otra de un elemento de uso personal, revelan que esta persona tiene un patrón genético coincidente con el del semen recogido en los distintos hechos\”, dijo el fiscal.
En tanto, De la Sota había ratificado en esa conferencia de prensa -con la foto de Sajen en mano- la recompensa de 50 mil pesos \”para toda persona que nos ayude a la brevedad posible a la detención de este sujeto\”.
Para llegar hasta el violador serial, la justicia determinó en un primer momento por qué no hubo ataques entre los años 1999 y 2000 y, luego, se decidió investigar a todos los presos que tuvieran un parecido físico con el serial.
El fiscal Ugarte dijo que el hombre \”tiene un frondoso prontuario y estuvo privado de su libertad en varias oportunidades por delitos de instancia privada a partir de 1985, cuando tenía 19 años, y debió cumplir una condena de seis años de prisión por violación\”.
\”Recuperó su libertad en 1989 y volvió a ser detenido en 1993 por una causa en la cual fue sobreseído, pero nuevamente en 1999 fue detenido por un hecho de robo calificado recibiendo una condena de tres años y seis meses de prisión\”, afirmó el funcionario.
Esta última condena explica el por qué no actuó entre los años 1999 y 2003, dijeron fuentes de la investigación.
El hombre actuaba generalmente en la zona de la Ciudad Universitaria y aledaños eligiendo sus víctimas entre estudiantes indefensas.
El fiscal manifestó que \”científicamente está comprobado que desde el año 1985 esta persona venía delinquiendo en nuestra ciudad con similar modus operandi\”.
En la investigación se comprobó que uno de los sospechosos se asemejaba mucho al último retrato realizado por la Policía de la provincia de Córdoba, con lo cual se decidió extraer una muestra genética a uno de sus hijos, la cual arrojó resultado positivo.
“Estado crítico, muy malo”
El sindicado violador de Córdoba que se pegó un tiro en la cabeza cuando estaba por ser detenido, perdió gran cantidad de masa encefálica, su estado es crítico y no tiene posibilidad de ser operado, informó el hospital Municipal de Urgencias de Córdoba.
La subdirectora del nosocomio, Laura Ortiz, indicó esta noche que el estado de salud de Marcelo Mario Sajen es \”crítico, muy malo\” y que por el tipo de lesión, \”no tiene posibilidad de cirugía\”.
Ortiz precisó que Sajen ingresó a ese centro sanitario \”con una herida de arma de fuego en cráneo, con orificio de entrada en región derecha y orificio de salida en región izquierda y gran pérdida de masa encefálica\”.
“El rostro del miedo”
“Satisfacción, saber que ya tiene una cara el miedo”, esa fue la primera sensación que alcanzó a expresar Daisy, una de las víctimas del violador serial, a pocos minutos de conocerse por los medios la identificación del sujeto.
No sintió alegría, explicó sino la certeza de que ése que mostraba la televisión era el rostro del depravado, muy diferente del identikit que se difundió hasta ahora: “Yo creo que uno pone esa cara tan monstruosa porque tiene miedo pero yo sabía que en sí la cara no era esa”.
“Si bien conmigo no hay un patrón genético que lo diga, yo estoy segura que es él”, dijo la joven que fue atacada en la zona de barrio San Vicente y no había formulado la denuncia por temor a las represalias del agresor, que amenazó con matar a sus conocidos. Admitió que el papel de las víctimas es clave para apresar al delincuente: “Yo creo que el Gobierno, la Policía tardó un poco, pero yo creo que las víctimas debieran haber colaborado con más intensidad\”.
“Generalmente una siente que un fantasma te atacó que un… ¡el diablo era!, no sabés cómo llamarle y nunca tuvo una cara, en este momento ya la tiene”, concluyó la mujer, atacada por el serial en 1999, en barrio San Vicente.
enlace: Los Andes